El Superbowl XLVI fue el más comentado en redes sociales de toda la historia.
El Super Bowl XLVI rompió record histórico, al convertirse en el más visto por televidentes de todo el mundo, sin embrago algo que llamo mucho la atención fue el fenómeno social que se desato en Internet por medio de redes sociales, millones de twitts, likes, shares y entradas al sitio de youtube fueron registradas previo, durante y después de esta edición de superbowl.
Este año el comité organizador del Super Bowl XLVI dio seguimiento en las redes sociales por medio de su Social Media Command Center, oficina de Social Media instalada en Indianápolis que conto con un equipo de estrategas en plataformas sociales, quienes monitorearon las conversaciones de los usuarios en Facebook y Twitter, la idea surgió después que el año pasado la locura se apoderó de los community managers y no supieron cómo resolver tal cantidad de información. Entre las responsabilidades principales del Social Media Command Center, estuvieron las de ayudar en situaciones comunes como búsqueda de estacionamiento, información sobre las atracciones de la ciudad o proveer datos sobre el partido entre los Gigantes y los Patriotas.
Algo que llamo la atención a propios y extraños fue la utilización de cuentas de Twitter de los jugadores durante el partido, tema que la misma NFL había declarado permitir pero de manera controlada por medio de dos computadoras que instalaron en cada una de las bancas.
Sin duda alguna la expansión de las redes sociales ha provocado que muchas de las personas utilicen sus cuentas también durante los comerciales, para leer qué dicen otros sobre el partido o para comentar los anuncios transmitidos durante el juego, los anunciantes se han dado cuenta que gracias a un comentario en Twitter o Facebook, la gente va y busca el anuncio en YouTube.
De hecho, 2,8 millones de usuarios siguieron la NFL a través de Twitter, mientras que la página de la NFL de Facebook tuvo 4,5 millones de clics en el botón “Me gusta”.
El dato más impresionante es sin duda el de la carga que sufrió el servicio de Twitter, que en los tres minutos finales de la Super Bowl experimentó un tráfico en el cual llegaban al sistema 10.000 tweets por segundo, una cifra confirmada oficialmente por los responsables de Twitter.
